Mientras la tendencia de usar el código QR como un mecanismo para digitalizar la facturación avanza en la región.
No importa si hablamos de trabajo y estudio desde casa, robótica, inteligencia artificial o facturas electrónicas. Qué la tecnología y las legislaciones que deben impulsarlas o regularlas no van a la misma velocidad es un hecho que parece se constata una y otra vez.
Si embargo y para impedir grandes avances de la informalidad o la evasión de impuestos, algunos países han flexibilizado, modificado o creado legislación provisional para:
- Acelerar la facturación electrónica
- Permitir que las empresas utilicen las tecnologías disponibles…
- … Agilizar el uso de TI amigables que desestimulen la facturación en negro
Por fortuna, las empresas de tecnología van kilómetros adelante de las legislaciones en todos los países, esperando los cambios de ley para desplegarlos en su tecnología.
A veces, el impulso viene de otros sectores. Por ejemplo, la banca ha realizado esfuerzos e inversiones colosales para facilitar los pagos contactless para sus clientes, colocando la emisión de códigos QR personales y comerciales en la mayoría de los teléfonos inteligentes.
Más allá de los alcances de la banca, hay que reconocer que mucho ha sido parte de la respuesta a distintos wallets y apps de pago que han hecho del QR su caballo de batalla para avanzar en los mercados.
Estos están respondiendo a sus propios ritmos mientras los comercios se ven presionados por las preferencias de los consumidores de cada país y, por supuesto, de la legislación y lo que pueden (o no) hacer los bancos por ellos.
De lo real a lo formal
En el caso de Argentina, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) oficializó a fines del año pasado, el que las facturas electrónicas tienen que contener un código QR con los datos identificatorios y de contenido del comprobante emitido.
Facturante, fundada en 2014 desde la creencia de que el proceso de automatización de la factura puede:
- Rematar en un envío final que es, en sí,
- Un medio de comunicación que puede ser vehículo de contenidos…
- … para que los sellers -vendedores- mejoren y profundicen su relación con los clientes.
La compañía adecuó rápidamente su servicio a la reglamentación vigente y, en forma automática, todos las facturas de sus clientes comenzaron a emitirse con la nueva exigencia.
“La facturación electrónica es un eje en torno al cual se puede articular todo un combo de servicios automatizados que van desde la asesoría contable, el marketing y la inteligencia comercial, con base en la experiencia de usuario del cliente. Una clara ventaja es que no solo automatiza un proceso habitualmente engorroso como es la facturación, sino que también permite que el comerciante que mantenerse actualizado y en línea con los cambios normativos, mientras se dedica exclusivamente a atender su negocio. El ahorro en trámites, gestiones y el estrés de no enterarse de alguna modificación en las reglamentaciones del organismo recaudador quedan como cosa del pasado”, afirmó Lorena Comino, co-founder & CEO de Facturante.