Para muchos emprendedores que aún están en un lento arranque con fondos propios, un microcrédito puede ser un sueño que se vuelve pesadilla.
Quizás no sea una exclusividad de América Latina el emprender y soñar que, rápidamente, lograremos obtener un microcrédito o, mejor, un crédito no tan “micro” producto de algún subsidio y, por tanto, relativamente “blando”.
La llegada de los emprendimientos digitales, las aceleradoras y los “shark tanks” hace que algunos hayan cambiado esa fantasía por la de tener inversores o ser “acelerados”.
Detrás de esta fantasía se esconde el deseo de reponer rápidamente la inversión que hemos realizado en nuestro proyecto emprendedor. Al menos la de dinero pues “reponer el tiempo” es algo fuera de consideración.
Lo cierto es que, para muchos emprendedores, el “dinero fresco” parece la única oportunidad de estabilizarse y crecer.
Esto, probablemente, se ha agravado con la pandemia. Un informe de la CEPAL señala que:
- 2,7 millones de empresas se verían obligadas a cerrar debido a la pandemia
- La misma ha impactando de mayor manera a microempresas y Pymes por su menor acceso a financiamiento.
El motor de la región
Más allá del número neto, la gravedad de esta cifra reside en el peso dentro del ecosistema:
- 88,4% de las empresas de la región son microempresas
- 9,6% son pequeñas
- Y un 1,5% son medianas, según datos del Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico (Ceap).
Un estudio de consultora organizacional experta en servicios financieros, Trust Corporate ha señalado recientemente que el peso de este sector será determinante el próximo año.
“Las Mipymes jugarán un papel clave en el proceso de reactivación económica durante 2022. Los microcréditos, es decir, los pequeños préstamos resultan ser una opción viable para subsistir”, señaló el presidente y cofundador de la consultora, James Hernández, al ser consultado sobre el pronóstico de la CEPAL.
Señaló también que hay varias alternativas para que las Mipymes fortalezcan sus actividades, logren financiamiento o den inicio a sus negocios, siendo parte efectiva de la recuperación económica.
Check list antes de un microcrédito
Así que, más allá de la tradición de la región, evitar un extinción masiva de empresas requiere una dosis relevante de microcréditos.
El líder de Trust Corporate, aconseja tener las siguientes consideraciones antes de solicitar uno, especialmente si no es “blando”:
1. Hacer un análisis objetivo del negocio
Para Hernández, hacer una evaluación del contexto es fundamental para objetivamente decidir si la idea de un negocio tiene o no futuro, más con la situación actual.
“Los proyectos deben revisarse con la cabeza y no con el corazón, evaluando efectivamente si el negocio tiene reales posibilidades de crecer y ser potencialmente exitoso. A partir de eso es más fácil definir si se necesita un préstamo o no”.
2. Tener seguridad de que el negocio es rentable
Antes de solicitar un microcrédito la recomendación es haber creado el negocio por lo menos con seis meses de anticipación para evaluar su rentabilidad.
“Independiente de que el préstamo solicitado sea pequeño, es importante estar seguros de que el negocio reporta cierto beneficio económico. De lo contrario se contraerá una deuda que será difícil de cumplir”, comentó González.
3. Diseñar el plan estratégico
El plan estratégico es la base y la hoja de ruta para una Mipyme naciente o existente, siendo importante realizar un diagnóstico y definir la identidad del negocio, lo que permitirá definir hacia dónde va el comercio.
Cuando se tiene claro cuál es el objetivo de la empresa resulta más fácil definir el propósito para el cual se necesita el microcrédito y si es realmente la alternativa más conveniente para la empresa.
4. Identificar las diferentes formas de financiación
Explorar las alternativas de financiamiento sirve tanto para montar un negocio propio o fortalecer uno ya existente.
Hoy en día gobiernos, entidades financieras, corporaciones y fintechs, están ofreciendo líneas de crédito especiales para Mipymes.
“El tipo de crédito debe adaptarse al tamaño y actividad de la empresa, es por esto que siempre recomendamos investigar las opciones que ofrece el mercado”, recomendó el consultor de Trust Corporate.
5. Sepa con exactitud, cuál es su capacidad de pago
Hacer una evaluación de los ingresos, los gastos y una proyección de pago del préstamo, permite tener claridad del monto que se puede destinar al pago de deudas.
“Administrar eficientemente los recursos, le permitirá destinar un buen dinero a la deuda y con ello liquidarla en un menor tiempo. También recomendamos mantener presente el plazo de pago del préstamo e ir considerando las opciones para salir más rápido de la deuda”.
6. Reciba asesoría financiera
Ante cualquier duda o inconveniente que una pequeña o mediana empresa esté teniendo en cuanto a financiamiento, resulta conveniente asesorarse con expertos para que así el negocio evite una decisión onerosa.