Menos de una semana separan el día de los emprendedores del de la creatividad. Pero, ¿qué tan sencillo es constituir empresas en Latam?
No, no divagamos. Creatividad y emprendimiento solo tienen una conclusión lógica cuando coinciden: una idea/proyecto transformable en producto/servicios.
Y, por supuesto, constituir una empresa para hacerlos llegar a cada vez más personas es una consecuencia natural, aunque algunos se resistan a verlo. O lo compliquen.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el promedio de esperanza de vida de un negocio recién formado en México no pasa de los 15 años.
Parte de las complicaciones de constituir una empresa tanto en ese país como en otros se la región recae en la pantanosa y extendida burocracia necesaria para arrancar un proyecto de manera legal.
Estos problemas suelen ser todavía peores para las startups y los emprendedores que desean hacerlas realidad.
Por un lado, porque están peleando contra reloj:
- En la medida que el ecosistema de sus industrias es de alta competencia…
- … y una innovación debe posicionarse rápidamente.
Por el otro lado, al ser proyectos de nueva creación, generalmente se encuentran sin la capacidad operativa necesaria para realizar todos los trámites que suele solicitar la autoridad.
Y los costos de los mismos, los cuales varían (en forma importante) de país a país.
Con los trámites en contra
De acuerdo con Ignacio Bermúdez Casco, Head of Product y Co-founder en Tally, una plataforma de Legaltech que ayuda a las empresas a realizar de forma rápida y sencilla todos los trámites para su constitución:
“Los emprendedores, en particular los más nuevos, frecuentemente se ven afectados por la cantidad de burocracia que deben sortear”, destacó.
El ejecutivo hizo notar que la gran mayoría de las personas que desean emprender desconocen los aspectos legales que implica la constitución de una empresa, a pesar de lo importante que son estos requisitos.
“Los emprendedores se enfocan en desarrollar, perfeccionar y vender su productos. Tiene sentido que no cuenten con el tiempo o conocimiento necesarios para aspectos más específicos”.
Y especializados pues toda la región tiene especialistas de derecho dedicados específicamente a estos asuntos.
Bermúdez Casco agrega que, en México, la falta de implementación de tecnología para hacer más eficientes los trámites ha generado que, históricamente, estos procesos sean lentos y engorrosos.
“El resultado es que muchas veces las empresas pierden capital de riesgo u oportunidades de coyuntura para lanzar sus productos y servicios, mientras esperan la conclusión de un trámite”, precisó.
¿Qué trámites se necesitan los emprendedores para constituir empresas y ponerlas a operar?
En papel y en teoría, no es tan difícil crear un negocio.
Al menos en México. Ell proceso en este país consiste en seis pasos:
- Solicitar la autorización de denominación o nombre legal de la empresa ante la Secretaría de Economía (tiempo de respuesta de 3 a 4 días).
- La redacción de los estatutos sociales o las reglas del juego entre los socios
- La protocolización notarial y su inscripción en el Registro Público y de Comercio (RPC).
- Inscribir la empresa en el Servicio de Administración Tributaria (SAT)
- Tramitar la FIEL, para lo cual se necesita un comprobante de domicilio a nombre de la nueva empresa (esto dificulta la obtención de la FIEL, puesto que se trata de una empresa nueva)
- La apertura de la cuenta bancaria para lo cual se necesita la FIEL de la empresa.
Sin embargo, el exceso de burocracia y de documentación a presentar hace que cada paso del proceso sea todo un reto.
La mayoría de las veces se requiere de idas y venidas, tiempos de espera que pueden alcanzar los tres meses para cada parte del proceso, así como riesgos de enfrentar corrupción de parte de servidores públicos.
En este contexto, el uso de software y tecnología para el robustecimiento de servicios jurídicos se hace cada vez más popular. A esto se le conoce como Legaltech y ofrece soluciones que impulsan el desarrollo de empresas de reciente creación.