Es probable que la primera asociación al oír la palabra “blockchain” no sea la que mejor proyecta las ventajas de esta tecnología.
De hecho, no es precisamente el tema de las criptomonedas el que ha generado un apoyo casi feroz en el Banco de Inglaterra ni el que despierta en interés por parte de las más grandes empresas corporativas globales.
Tampoco es por eso que la tecnología del blockchain es vista como una opción en ascenso para las operaciones de las grandes multinacionales del mundo.
No. Mientras el Bitcoin lucha por hacerse un hueco en el mercado de las divisas, su tecnología de cadena de bloques (blockchain) está generando una ola disruptiva en distintos sectores más allá del financiero (ver La utilidad de Bitcoin en el futuro es independiente de la moneda ).
Hace dos años el joven asturiano Luis Cuende supo ver esta oportunidad y creó Stampery, una empresa que utiliza la tecnología blockchain para certificar cualquier archivo digital a modo de notaría del siglo XXI.
Este emprendimiento le ha convertido en uno de los ganadores de Innovadores menores de 35 España 2016 de MIT Technology Review en español.
¿Emprendedor en serie o en serio?
Cuende llegó muy pronto al mundo del emprendimiento tecnológico. En 2008, con sólo 12 años, fundó Asturix, una asociación dedicada al software libre que le enseñó que “es difícil dirigir un proyecto colaborativo si no hay intereses económicos”, recuerda.
Por eso, cuando se propuso iniciar el que sería su séptimo emprendimiento, lo primero que hizo fue un estudio de qué áreas de negocio se verían beneficiadas.
“Blockchain es una base de datos distribuida que requiere el consenso de la mayoría de los nodos para registrar un nuevo bloque en la cadena”, explica Cuende.
Cuando se acepta un bloque nuevo, modificarlo sin que nadie lo note es imposible. Bitcoin utiliza este registro para certificar transacciones, pero el mecanismo sirve para validar cualquier otro tipo de documento, al igual que haría un notario, pero de manera aún más segura.
“Un notario certifica en un papel que luego registra, pero este archivo puede ser alterado, intencional o accidentalmente y el registro se pierde.
Como si fuera en piedra
Con Stampery esto no puede pasar”, afirma Cuende. Sustituir a los notarios requeriría algo más que tecnología, ya que sus servicios están blindados por leyes específicas, pero Cuende confía en que ese día llegará.
Stampery ofrece dos tipos de servicio. Stamp.io, gratuito, para que cualquiera pueda certificar la existencia y propiedad de cualquier documento o archivo, y una versión de pago para empresas que mejora la seguridad de sus datos informáticos.
“Un caso como el de Snowden no podría haberse producido si la NSA utilizara blockchain para registrar los accesos y cambios en sus sistemas informáticos”, afirma con rotundidad Cuende.
Además identificó que Stampery también podría ser útil en el sector de las patentes y la propiedad intelectual. Y se dio cuenta precisamente cuando intentaba patentar su producto y descubrió “el fenómeno de los troles de patentes”.
Así nació la idea para su siguiente proyecto, UnPatent, un crowdsourcing para luchar contra estos troles.
Medidas anti troles
El proyecto de Cuende está entre “los pocos proyectos a nivel mundial que aprovecha y explota comercialmente el uso de la red de blockchain de Bitcoin”, afirma el consultor de innovación y transformación digital en GFT, Ignasi Barri.
Para este miembro del jurado de Innovadores menores de 35 España 2016, Cuende además “añade mejoras tecnológicas que permiten evitar los problemas de escalabilidad intrínsecos a la tecnología“.
En su opinión, “se trata sin duda de una idea muy prometedora”, y Cuende será “un emprendedor que dará mucho que hablar en los próximos años”.
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