Entre los principales desafíos para consolidar un avance de la productividad aparece la adecuada implementación tecnológica.
Alex Cabrera, gerente general de Prevsis
Según un reciente informe preliminar de la Comisión Nacional de Productividad en torno al impacto del Covid-19 en el empleo y las ventas, 2020 fue un año atípico. Esto impide un seguimiento normal de la evolución de la productividad. Probablemente, la emergencia sanitaria aceleró cambios tecnológicos que debieron tener efectos positivos en el largo plazo. Por ejemplo el teletrabajo y la creación de nuevos negocios a distancia. Pero también impuso retos para que estas nuevas tecnologías y el empleo se complementen.
Entre los principales desafíos para consolidar un avance de la productividad aparece la adecuada implementación tecnológica, en la que no solo se deben proporcionar herramientas y capacitación, sino más bien unificar toda la data de las empresas en un solo lugar (en inglés: data lake), de tal manera que el análisis sea correcto. Adicionalmente, se debe reformular la manera en la que se ejerce el control operacional y comunicacional de los indicadores claves para cada área de la compañía. Esto genera una transformación organizacional en la que cada persona es protagonista de su propio cumplimiento.
Transformación organizacional y digital
Algunas personas, indudablemente, tendrán una mayor facilidad o menor rechazo a esta transformación organizacional y digital. Un proceso que puede durar tanto como la correcta bajada a las personas de sus responsabilidades y desafíos requiera. Se trata de un cambio que debe ir acompañado por una cantidad de elementos de apoyo y capacitación que faciliten esta adaptación.
Asimismo, el personal puede que a futuro se vuelva más volátil y cambie de ámbito de trabajo más fácilmente. Puede trabajar desde casa con el oficio que conoce. Para esto se debe, constantemente, monitorear el nivel de satisfacción. También las eventuales mejoras que se deben realizar para mantener objetivos y formas de entrega del trabajo consensuado. Esto, a su vez, transparentará el buen funcionamiento de la jefatura a cargo de las personas, que se debe transformar en líder de apoyo, no solo motivacional, sino adicionalmente conocer las fortalezas técnicas y debilidades en el sistema de gestión interno.
En resumen, las empresas continuarán con la modalidad de teletrabajo. No solo porque es más barato al disminuir el costo de oficinas, sino también, porque han logrado mejorar la comunicación y visualizan la productividad con un mayor detalle para tomar decisiones de alto nivel.