Los rótulos son una venerable tradición que Embasa quiere rescatar.
La empresa usa su publicidad para ayudar a pequeños negocios que perdieron la suya.
La sabiduría popular nos dice que, irremediablemente, el pez grande se come al chico. Sin piedad. Embasa es, sin embargo, un ejemplo de esas excepciones.
La popular marca de salsa de tomate para aderezar que transforma las comidas en México ha salido al rescate de cientos de pequeños comercios – especialmente de comidas – afectados por una decisión política.
Comencemos por el principio. México tiene una expresión de arte visual que se ha transformado en una tradición, además de un rasgo distintivo de la cultura empresarial: los rótulos.
Artistas callejeros han creado identidades gráficas para pequeños comercios desde hace décadas.
No es poca cosa. Según cifras del INEGI, el sector emprendedor y de pymes y mipymes en México es un motor de su economía:
- El país cuenta con poco más de 4,1 millones de pymes
- Estas representan el 54% del PIB
- Esto es posible gracias a que 16,4% de los jóvenes del país optan por iniciar un negocio
¿Sugnifica esto que el país cuenta con condiciones ideales para este segmento? Difícilmente.
De hecho, la decisión de un gobernante local pudo, al mismo tiempo, acabar con una tradición urbana y llevar a la quiebra a decenas de emprendedores.
Apoyar la tradición
¿A qué nos referimos? el año pasado la alcaldía de una de las zonas más céntricas de la Ciudad de México decidió retirar los rótulos de los puestos comerciales en las calles.
No parece existir dudas de que lass razones estaban bien intencionadas, aunque dejaran de lado una tradición importante.
La – casi inmediata – consecuencia de tal medida fue la reducción de cientos de negocios.
Esto, por supuesto, afectó tanto a la economía de la zona como a la de cientos de miles de familias al:
- Invisibilizar al negocio
- Y, por supuesto, su oferta
Uno de los comerciantes afectados describió las consecuencias de ka medida de esta manera:
“La gente que pasa por la calle ya no sabe qué vendemos aquí”
¿Resultado? La medida del cabildo derivó en minimizar la oportunidad de estos establecimientos de mostrar su voz y por lo tanto reduciendo la demanda de sus productos.
Fue entonces cuando Embasa acudió al rescate utilizando sus anuncios para visibilizar a estos comercios.
Respaldar a los creadores populares
Con el apoyo de colectivos rotulistas, la empresa recreó – exactamente – los rótulos que fueron borrados por la municipalidad. El pez grande intenta mantener con vida a los pequeños.
Tal acción de la marca que en principio, buscaba recuperar la visibilidad de los negocios (que son el medio de subsistencia de los cuales dependen muchas familias mexicanas) se transforma en in modelo de responsabilidad social empresarial.
Y quizás parezca un gesto filantrópico pero, en realidad, esta tomando una decisión ganar-ganar qué mantiene sus cadenas de valor. Las robustece.
Gabriela Riva Palacio Quiroz. Gerente de Mercadotecnia Embasa recuerda que la empresa, además de tener una salsa de tomate versátil, ayuda a hacer más cosas en la cocina.
Por eso no debe sorprender qué sea capaz de hacer más cosas por los pequeños negocios de comida en México qué son uno de sus principales usuarios.
“Estamos apoyando a las familias que viven de estos pequeños negocios, a recuperar parte de la comunicación que los distinguía. Ellos son nuestros mejores clientes y por quienes seguimos en este negocio, les debemos mucho”, reconoció Gabriela Riva Palacio Quiroz. Gerente de Mercadotecnia de la empresa Embasa.
El que hacer esto, además, les permita recuperar parte de la expresión de arte callejero más antigua y amada por los mexicanos es sólo una muy feliz coincidencia.
Eso es ganar – ganar.
