Reunirse en un espacio de coworking con extraños mientras realiza su trabajo tiene más ventajas para un emprendedor que el ahorro por una oficina propia.
Hay muchas razones por las que el coworking es una muy buena idea, en más sentidos de los que se pueda pensar. Recientemente un reporte de Deutsche Welle en español destacaba como el ecosistema de emprendimiento de Mombay se estaba desarrollando en la zona fiestera de la ciudad.
¿Por qué? Porque los clubes y discotecas nocturnos, en el día son espacios para co-creación donde emprendedores, inventores, creativos y freelander pueden compartir un café, cerveza o almuerzo hasta la hora en que el local se cambia para la noche.
Sobra señalar las ventajas para los dueños del local que capitaliza su capacidad instalada. La ventaja para quienes lo usan son aún mayores. Pero, si ha soñado con trabajar por su cuenta o desde la comunidad de su hogar le puede sonar raro querer meterse en un espacio compartido en lugar de una oficina privada.
Lo cierto es que, tanto freelancers como emprendedores (incluso los de naturaleza solitaria) se benefician de salir y compartir sus ideas con otros. Aunque sea una vez a la semana, cada quince días o al mes… si es que su presupuesto no le permite ni siquiera pagar el costo de co-crear a diario.
Homo Gregarius
Frente a una Generación Y y Z que podrían pasar media vida trabajando en solitario, perdiéndose el aprendizaje (sí: APRENDIZAJE) que proporcionan los jefes y compañeros de trabajo, los espacio de co-creación y coworking pueden resultar una buena compensación.
Veamos en esta primera entre parte de los SEIS (06) beneficios que puede obtener, más allá de la reducción de costos del alquiler.
1. Conectados y en red
Es una de las razones por la que algunos emprendedores inician una segunda carrera o estudios de postgrado: para ampliar su red de contactos.
El coworking le permite mantener conexión con mentes brillantes que pueden ver el mundo desde perspectivas distintas y, además, construir lazos personales que eviten emociones negativas como los sentimientos de aislamiento e incomprensión.
Además, la producción y recolección de ideas frescas distintas a las suyas seguramente será bueno para sus productos y negocio. Los empresarios independientes pueden trabajar con diseñadores gráficos, de sitios web, programadores y otros autónomos cuyos conocimientos les ayuden a formar nuevas perspectivas útiles para su emprendimiento.
2. Capitalizar herramientas para nómadas digitales
El mundo esta cada vez más lleno de herramientas (dispositivos y software) que no sólo funcionan bien en los espacios de una oficina. Algunos inclusive, funcionan mejor fuera de ella.
Por ejemplo, la aplicación Meebo puede manejar sus necesidades de chat, Line2 es una alternativa útil para un sistema telefónico de línea terrestre y DropBox asegura que siempre tendrás los archivos que necesitas a tu alcance.
Hay otras aplicaciones similares a estas que permiten hacer estas cosas, de manera tal que puedes probar cuales se adaptan mejor a tus necesidades y personalidad. Además, perfeccionar su uso puede ganar mucho al saber cómo la utilizan otros.
3. ¿El mundo como zona de confort?
Así como el pensamiento de grupo (todos ven los procesos de una manera muy similar) puede ser una amenazaban grande que logra que a los grandes cerebros de la NASA les exploten los transbordadores, creer que el mundo y sus posibilidades son SÓLO las que conocemos es un error comercial estratégico.
Trabajar en el escritorio de alguien con un conjunto de habilidades completamente diferentes puede ayudarte a descubrir una nueva forma de organizarte, una nueva fuente de ideas e, inclusive, es posible (si tienes suerte) que tu cerebro comience a trabajar de una forma diferente.
Asumir el riesgo de invitar a otros a trabajar junto a ti da un nuevo impulso al proceso de creación y eso se refleja en el producto terminado. Salir de tu zona de confort puede sonar como una amenaza. Ampliarla a espacios más grandes es una oportunidad de de encontrar nuevas soluciones a los problemas existentes… que quizás no sabias que estaban allí.
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